
8 pasos para promover un equilibrio saludable de las bacterias bucales, y también asegurarse de que su sistema esté protegido cuando se presentan desequilibrios.
1. Mantenga una buena higiene bucal con el cepillado y el uso de hilo dental. Cepíllese preferiblemente después de cada comida. El uso de hilo dental es importante para eliminar la suciedad no solo entre los dientes, sino también debajo de la línea de las encías, donde el cepillo de dientes podría no llegar. Puntos extra si también incluye el raspado lingual en su rutina. 2. Lleve una dieta baja en azúcares añadidos y en exceso, así como en carbohidratos simples. Las bacterias en la boca consumen los azúcares, lo que promueve el crecimiento de cepas indeseadas y un aumento de la acidez bucal. El cuerpo amortigua esta acidez con la liberación de calcio del esmalte dental, lo que provoca caries. Con el tiempo, la liberación de calcio no es suficiente para amortiguar la acidez y pueden comenzar a crecer más cepas patógenas causantes de gingivitis y periodontitis a medida que el entorno bucal se vuelve más favorable para su crecimiento. 3. Consuma alcohol responsablemente. El exceso de alcohol es antiséptico y puede matar bacterias beneficiosas, además de ser una fuente de energía para los microbios no deseados. El alcohol se consume a menudo en cerveza, vino o licores claros ricos en carbohidratos, junto con licores y mezclas azucaradas, lo que puede alimentar bacterias y levaduras. El producto de degradación del alcohol es el acetaldehído, un compuesto altamente tóxico que crea un estado inflamatorio sistémico y reduce la cantidad de antioxidantes valiosos como el glutatión. 4. Mantenga de forma proactiva un buen equilibrio microbiano en la boca mediante el raspado lingual y una pasta dental con actividad microbiana como das experten SYMBIOS, así como enjuagues bucales que no afecten a los microbios. 5. Mantenga un buen flujo biliar. Los ácidos biliares son antimicrobianos por naturaleza y el flujo biliar puede volverse turbio con el SIBO, el intestino permeable y el exceso de trabajo e inflamación gastrointestinal. 6. Mantenga una buena acidez intestinal. 7. Trate el H. pylori cuando crezca excesivamente e irrite la mucosa y el revestimiento del estómago. Investigaciones recientes han demostrado que el H. pylori también puede vivir en la mucosa oral, por lo que la higiene dental es fundamental para prevenir la proliferación o infección por H. pylori, así como para mitigar el riesgo de recurrencia. 8. Tome el estrés con seriedad. El estrés inhibe la actividad inmunitaria y anula las señales de "descanso y digestión" del cuerpo, lo que contribuye a la alteración del flujo biliar, la secreción de ácidos y enzimas, así como a la degradación de las mucosas del estómago e intestino. Deje de tomar café periódicamente de 10 a 14 días. Controle su consumo de chocolate. Esté atento a las fuentes ocultas de trigo y leche de vaca en su dieta. El alcohol se utiliza como relajante, pero también es una fuente de liberación de cortisol. El estrés elevado también puede reducir la producción de saliva. Y, aunque la saliva contiene bacterias bucales, también contiene enzimas y células inmunitarias que inician el proceso de digestión y protección inmunitaria.